Centroamérica es la región más violenta del mundo no solo porque asesinen a un trovador o porque los muertos en los motines carcelarios se cuenten por docenas. Es violenta en su cotidianidad. La historia de Magaly, una joven salvadoreña sacada de su escuela y violada por pandilleros del Barrio 18, nunca aparecerá en estadística alguna, pero quizá ayude a comprender mejor lo que supone vivir en la región más violenta del mundo.