Bitácora - apuntes de los periodistas de Sala Negra / El Salvador
Preguntas para el general
¿Alguna vez se preguntó qué preguntamos los periodistas a las autoridades en las conferencias de prensa? Esto es lo que se le pidió que respondiera al gabinete de seguridad en la semana previa a la visita del secretario general de la OEA para evaluar la tregua entre las pandillas promovida por el Gobierno.
Bitácora - apuntes de los periodistas de Sala Negra / El Salvador
Sendero de espinas
En El Salvador la violencia es presente y es pasado, pero ¿qué futuro espera al país si el Estado no tiene éxito en la readaptación de los jóvenes hoy recluidos en los centros de inserción social?
Bitácora - apuntes de los periodistas de Sala Negra / Honduras
El milagro mexicano
José Luis Sanz
A veces la debilidad, casi la derrota institucional, no radica en la dimensión de los problemas sino en la forma en que buscamos soluciones. En una región en la que solemos creer que los males vienen de fuera -de la conquista, del imperialismo yanqui, de Cuba, de los barrios de Los Ángeles, de Sinaloa y el Golfo de México-, ¿a quién pedir que...
Bitácora - apuntes de los periodistas de Sala Negra / El Salvador
Víctimas de la Tregua
El abrupto descenso en las cifras de homicidios como consecuencia de los arreglos entre el Gobierno y las pandillas también ha puesto en entredicho aquellas voces que por años se esforzaron en vendernos que los pandilleros eran responsables de un porcentaje mínimo de los asesinatos.
Bitácora - apuntes de los periodistas de Sala Negra / El Salvador
Una clase de manejo
Daniel Valencia Caravantes
¿Quién peca más? ¿Unos policías que utilizan un vehículo del Estado y la gasolina que se paga con fondos públicos para dar una clase de manejo, o unos diputados que eligen funcionarios buscando su conveniencia y no la del país? La magnitud de las acciones no quita la impunidad con las que ambas se cometen.
Bitácora - apuntes de los periodistas de Sala Negra / El Salvador
Matarlos a todos
No son pocas las voces que se desahogan diciendo que la única manera de acabar con los pandilleros es matarlos a todos. ¿Y por qué no?