Ahora nos interesa hablar sobre la pandilla como organización que ejerce violencia y que ejerce injusticia a otras personas y de la relación de sus víctimas con el proceso actual de tregua. ¿Existe dentro de los planes de la Mara algo parecido a instrumentos de compensación a las víctimas?
Fijate que como todos hemos participado en drogodependencia y narcóticos anónimos o alcohólicos anónimos, sabemos que (la doctrina) dice que a todas las personas a las que les hemos hecho daño hay que tratar de enmendar haciendo acercamiento; pero a aquellas personas que le hacés más daño acercándote, se deja un espacio en blanco, porque no podés remediar el daño. Es bien increíble que toda la gente que ha perdido a uno de sus hijos o de sus hijas en la guerra pandilleril te vaya a recibir con los brazos abiertos o (a decir) “te perdono” o “estoy abierto a verte la cara”. Lo que en El Salvador ha habido siempre es la sed de venganza y odio. Es entendible. Cuando yo me pongo como padre de familia, a un cabrón que te mate a tu hijo o a tu hija, vos lo querés matar o que lo maten o que se pudra. Nosotros hemos hablado que eso va a ser la traba más grande: buscar el perdón de las personas a las que hemos dañado, porque son un vergo.
Estoy seguro que en la calle hay un montón de homies de ustedes que no están pagando por sus delitos o homies que están en la cárcel y que no están pagando por todos los delitos que cometieron. ¿La pandilla estaría dispuesta dentro de este mecanismo de resarcir el daño a contar la verdad? ¿Es decir, a contarnos cuán profundo es el daño que han hecho a la sociedad?
De reconocerlo más claro… entiendo. ¡Puta! Se tiene que hacer una consulta general para saber si lo que están preguntando sería lo más viable o no, en el sentido de que muchos de los militares escondieron su verdad y muchos de los guerrilleros escondieron su verdad.
Y estamos como estamos.
Ajá…. Pero por algo fue. Schafik Hándal reconoció que el FMLN había matado y secuestrado y que habían jodido a fulano y a mengano y eso lo clavó más. Para desprestigiarlo en las campañas siempre le sacaron eso. Él dejó de ser un comandante guerrillero y se convirtió en una persona estudiada y en diputado y en jefe de fracción y en candidato presidencial, ¡y lo que más le achacaron es lo que él dijo con su propia voz! De manera que eso va a ser un arma para todo mundo. No va a ser aquello de: 'vergón, tienen el valor de reconocer que mataron a fulano, como lo hizo Schafik”.
¿No estás comparando peras con manzanas? El FMLN era un grupo insurgente y las pandillas son estructuras criminales.
Sí, solo estoy tomando el ejemplo del daño que le hizo a Schafik como un ejemplo. Digamos que Borromeo Henríquez está detenido por un doble homicidio, por el cual le dieron 30 años. Las madres o los parientes de las persona quieren saber por qué Borromeo decidió matar a sus hijos o a sus hermanos o a lo que sea. Borromeo lo hace público… da cualquier explicación. Él sale libre, hace su vida, estudia, se esfuerza por salir adelante y de pronto tiene aspiraciones de ser alguien en la vida y le van a salir con: ¿y no vos saliste aceptando que sos asesino, pues, y hasta los detalles diste? Por eso creo que tiene que ser una discusión general muy profunda, no porque no podamos decir lo que sabemos, sino para preguntarnos de qué nos va a servir. Hay que tener una discusión profunda para darte una respuesta clara a la pregunta clara que estás haciendo.
¿Creés que va a ser necesario para que esto vaya adelante pedir a la gente que olvide y que perdone, simplemente por la voluntad de construir un mejor país?
No se tiene que imponer, sino que se tiene que trabajar para que eso nazca dentro de una persona: el perdón, no el olvido, porque, ¿cómo vas a olvidar? Cómo una mujer va a olvidar que una vez fue a la playa y que ahí quedó embarazada y que tuvo problemas con su panza, que (su hijo) nació por cesárea o que tuvo problemas a la hora de la partera, que lo vio gatear, caminar, decir las primeras palabras… ella no se va a olvidar que tuvo un hijo, pero tal vez el perdón poco a poco va a ir como un bálsamo llenando el espacio que usa el rencor y el odio, tal vez un bálsamo lo pueda llenar e irlo llenando de perdón, como diciendo: son cosas que han pasado y que ella no pudo hacer nada para evitarlo.
En ese proceso hay un elemento que ya se discute en los medios y en la calle, y que puede ser además una complicación para ese bálsamo: parte de las reivindicaciones que hacen para que este proceso funcione, aunque son derechos ciudadanos, como el del trabajo, son cosas que en El Salvador la inmensa mayoría de la población -sin haber cometido delitos- no tiene. En ese sentido hay un elemento de desigualdad y posiblemente de injusticia: reconocerles a ustedes derechos que no tiene otra gente.
De hecho lo entendemos en este sentido: cuando alguien pone en los comentarios de Facebook y Twitter, de esos espacios que aparecen siempre en los reportajes de La Prensa Gráfica o de El Diario de Hoy, como comentarios de los lectores y dicen: “puta, qué mierda, los de Ciudad Barrios hasta plasma tienen y yo tengo uno blanco y negro en mi casa y trabajo tantos días y”… Si lo ves de una forma estúpida puedo decir: “este tipo (habla) porque no tiene (dinero)”, pero si lo miro de la otra forma: “este cabrón está allá, es alguien que no ha cometido un delito y está comparando que nosotros aquí, dos mil y la mamona de cabrones, que somos delincuentes y estamos purgando una condena y tenemos un plasma”. Comprendo. Lo mismo han dicho cuando se dice que quieren abrir empresas para los pandilleros y dicen: “yo estudié toda mi vida y no tengo cómo putas agarrar un trabajo”. Recordá que en nuestro país no hay dinero… dicen que estamos en crisis ahorita. Pero dinero para planes de reinserción, para contrarrestar la violencia y prevenirla, de ayuda internacional siempre ha habido. ¡A nosotros que no nos vengan con paja y que no nos digan que eso no ha existido! Nosotros conocemos organizaciones que se han hecho millonarias a costillas de ambas pandillas, ¿y dónde está ese dinero? No fue bien invertido.
Hay un hombre que se llama Abdulio, que es un hacelotodo, que se parte el lomo trabajando todos los días. La pandilla le pidió a este señor una contribución que no podía dar, tuvo miedo, dejó su casa, que era su único patrimonio y cuando ha vuelto a ver lo que era su casa, se han llevado hasta la lámina del techo. ¿Cómo responderías a este señor si preguntara: 'A mí, Antonio Cabrales nunca me ha hecho una Comisión Humanitaria para darme trabajo, ni el presidente me ha hecho comisiones, ni ha habido mediadores para mí, que me parto el lomo. ¿Por qué yo que no he cometido un delito no tengo acceso a que me busquen trabajo y a esta gente que me quitó mi casa sí?'? ¿Cómo responde la Mara Salvatrucha a Abdulio?
La Mara Salvatrucha tiene sus raíces en la extrema pobreza y creo que el reportaje que has hecho sobre cómo nace la MS dice mucho. Nosotros nacemos de ahí mismo, de donde viene Abdulio, donde no teníamos nada y además nos tuvimos que ir del país por una guerra que ni era nuestra y migramos a Estados Unidos dejando lo que teníamos aquí. Allá cometemos errores y formamos una pandilla. Nos vemos involucrados en este mundo, vinimos a este país. Venís a este país donde la extrema pobreza sigue siendo un problema y la falta de oportunidades sigue siendo un problema, donde presidentes, comisiones o empresarios no se han preocupado por la raíz del problema. La riqueza sigue acumulada en un par de manos. Nosotros leíamos en Zacatecoluca un libro que se llamaba “Los más ricos de El Salvador y los más pobres de El Salvador” y comparábamos que con la riqueza que genera en un año las empresas de cierto personaje se podía pagar toda la deuda interna y externa del país. Esta gente siempre ha tenido recursos y no ha ido a la raíz del problema que es la pobreza y la falta de oportunidades para el pueblo en general. Nosotros somos un problema delincuencial de inseguridad, de violencia, nosotros estamos involucrados en todo ese rollo y si la gente no le apuesta a esto, ¿entonces qué? ¿Dejamos que esto siga?
En tu respuesta de a la pregunta de “¿por qué a ti sí y a mí no?”, lo que intuyo es que la respuesta es “porque soy fuerte, porque tengo una estructura que debes temer”, “porque yo soy un problema fuerte”.
No. Es esto: es porque yo soy un problema de la raíz del problema. Soy la raíz del problema que tiene Abdulio. Él vive en extrema pobreza o en pobreza, se parte el lomo… nosotros venimos de la extrema pobreza y caímos en delitos uno tras otro y tras otro… no tuvimos oportunidades -ya cometiendo los delitos- como las que ha creado Abdulio. Tenemos una marginación clara en el área laboral. En este momento mucha gente se hace la misma pregunta y lo vemos en las redes sociales a través de los comentarios que hacen en El Diario y La Prensa, cada uno de nosotros lo lee para ver qué hay en el pensamiento de la gente y mucha gente sigue pensando lo mismo: “a estos hijos de puta, ¿para qué les van a ayudar?”. Entonces decimos: “puta esta gente tiene razón, si este loco no ha cometido ningún delito, trabaja, es honrado y simón, no ha habido una inversión en el área o no le han dado las oportunidades…”. Lo pedimos porque es necesario que se haga, porque si no el problema va a seguir, porque hay una raíz profunda que es la falta de oportunidades y la pobreza.
Y si tienen eso tan claro, ¿por qué el sector más fregado es precisamente el puro pueblo humilde? Es rara la mujer de los mercados de Soyapango, o Mejicanos o Zacamil que no tiene su renta (extorsión). Y unas que ni pueden dar nada, vienen y les quitan un ganchito o unos huevos, porque es lo que tienen. O gente que se tiene que ir porque la Mara los echa de su champita. ¿Por qué al final la persona que más sufre a la pandilla es la gente más pobre?
Mirá, así está la cosa: no sé si han hecho sondeos de lo que está pasando en los meses que nosotros estamos aquí (en el penal de Ciudad Barrios). El grupo que estamos aquí venimos enfocados en eso, en que no podemos seguir jodiendo al pueblo. Pero es bien difícil, no lo podés hacer todo de un solo. Esto va gradualmente, no sé si han hecho sondeos ahorita en las colonias donde la cosa estaba pura mierda. Entonces agarramos esta colonia con los métodos de información que tenemos, adquirimos toda la información de quién está jodiendo a quién dentro de esa colonia, estamos hablando de pupuserías, chalets, un cibercafé, una tienda, lo que sea que haya ahí dentro que genera recursos y que alguien puede decir “entonces le voy a decir a este que me dé 15 dólares semanales”, entonces gradualmente agarramos la información y llamamos a esos lugares: “usted le diga quien le diga ya no le paga” y vamos quitándoles gradualmente (la extorsión)… son cosas que no se hablan.
¿Estás diciendo que desde acá se ha enviado línea de que se empiece a desarticular la renta en algunos lugares?
Por eso te digo, no sé si ustedes han hecho un sondeo de eso. Nadie lo ha hecho público. Como la niña Juana, que me vio crecer y que desde niño yo le iba a comprar una charamusca a la señora, ¡¿cómo putas le vas a poner una renta a la niña Juana si esta señora ha vivido toda la vida aquí en la colonia?!
Los de la pandilla de los dos números (Barrio 18) dicen lo mismo. Pero no ha cambiado nada con las vendedoras de los mercados, por ejemplo.
Traelas. Hay cosas que no podés arreglar si no sabés qué es lo que hay que arreglar. Nosotros todo caso que llega y toda información que nos llega “fíjese que me están extorsionando, y yo tengo un chalet”, le preguntamos quién, cómo, cuándo llega y le ponemos un aparato de inteligencia nuestro para saber quién es ese.
¿Qué te parece si el titular de esta entrevista es “La orden de la pandilla es no extorsionar a la gente de las comunidades”?¿Puedo citar esa orden?
(Pregunta a todos) ¿Puede hacerlo? Repetinos eso, explicánoslo.
Entiendo que lo que dicen es que en la pandilla está caminando en el proceso de desarticular la red de extorsión hacia los pobres.
Ponelo de esa forma, pero no digás fulano, porque parece que solo soy yo.
Entonces cambio: “la MS ordena no seguir renteando a las comunidades”.
(Desde que se comenzó a hablar del tema en el grupo creció un susurro colectivo y Diablo, normalmente tan seguro, y con tanto aplomo en su papel de vocero, comenzó a buscar con la mirada la aprobación de sus homeboys, particularmente de uno que hasta este momento de la conversación había permanecido en silencio, con el ceño fruncido y los brazos cruzados. Le apodan Chino y ronda los cincuenta años. Tiene el abolengo que deriva de haber visto nacer a la Mara Salvatrucha en las calles de Los Ángeles. Mientras los demás se miran con desconcierto, Chino niega con la cabeza. Hasta que Saúl Turcios le susurra en el oído a Diablo:)
Trece: no´mbre, no es así…
Chino: (dirigiéndose a Diablo) Eso no lo hemos hablado, no se puede hacer de la noche a la mañana. Se está trabajando en eso, homie.
Diablo: (dirigiéndose a Chino) Sí porque si le ponemos desde ya, la demás gente puede... uffff…
Chino: (dirigiéndose a Diablo) Y van a tener malas opiniones de lo que uno está tratando de hacer.
Diablo: (De nuevo hablando con los entrevistadores) No vamos a contestar eso. Hay un proceso en marcha que ha iniciado desde que vinimos aquí y es gradual.
Antes de que iniciara la entrevista me explicaba Sirra “¿Cómo le voy a pedir a alguien que tiene hijos que deje de percibir renta si no se tiene nada que ofrecerle?”¿Cuándo la pandilla va a darse por satisfecha y va a considerar ilegítimo el proceso de extorsión? ¿Cuándo hasta el último homie tenga un trabajo, cuando la mitad, o el 90% estén empleados…?
Tienen que haber oportunidades… Te voy a decir el plan de prevención que hay en Ciudad Barrios. (Se pone de pie y camina hasta una puerta que conduce a un salón adyacente. En aquel cuarto hay tres tipos en medio de cajas de verduras, de sopas instantáneas y de cigarrillos. Uno de ellos, que estaba tumbado sobre una hamaca, se para velozmente y se pone en actitud solícita) aquí hay seis empleados, tenemos 37 vendedores, aparte de los cinco tienderos. Aquí generamos, en este espacio, no menos de 75 empleos. Este es el plan preventivo: “mirá, cabrón, ya no queremos que andés metido en babosadas”.
Pero hay una paradoja, porque todos esos negocios de los que hablas funcionan dentro del penal, así que evidentemente el dinero que está entrando y del que vive esa gente es al fin y al cabo dinero, en su mayoría, proveniente de la renta.
Digamos que una parte puede provenir de eso. Pero esto es lo que nosotros estamos haciendo. Y hay más ejemplos. Hugo, que no está, que anda también trabajando, es el encargado de un puesto donde tiene a tres trabajadores que reciben el producto y tiene a alrededor de cinco vendedores.
¿Esto comenzó en marzo o venía de antes?
No, esto empezó cuando nosotros vinimos. Es lo que te decía: ¿yo cómo le voy a decir a este cabrón (señala a su lado derecho) “mirá, Locker, vos ya no podés hacer esto”? Perate, pensemos (antes) una mierda: de dónde vas a sacar tú la feria. Pensamos, miramos, y va, así está la onda: lo único que tenés que hacer es asegurarte de que este producto desaparezca aquí dentro, y la ganancia va a ser tanto, pero de aquí va a comer también aquel, y aquel, y aquel y aquel. Y aquí van a haber tantos vendedores que te van a venir a traer este producto. Así Locker ya no va a estar en la extorsión. Si nosotros encontramos a Locker cobrando una renta... (deja caer el puño con el pulgar y el meñique levantado). ¿Ya me entendés? Son cosas que gradualmente las vamos haciendo.
¿La respuesta a mi pregunta es entonces “mientras haya un homie sin trabajo, la pandilla no puede castigarle porque cobre renta o tenga ingresos ilícitos”? ¿No será hasta que cada homie tenga una fuente lícita de ingresos que la pandilla considerará que no se puede extorsionar más?
Recordá que no todos pueden tener una... ¿De cuántos homies estamos hablando? Y no todos viven de la renta, es mentira. A mí me decían en Zacatecoluca: “bueno, a vos te llega de la renta tanto, y tanto del secuestro, tanto de esto”. Decían que yo tenía una mansión no se dónde putas, que tenía tantos millones no sé dónde… Esas son las impresiones o los soplos que se dan a la Policía, que son totalmente falsos. Yo les he dicho personalmente a los investigadores y jefes policiales: “comprobame una renta a mí. El día que vos vengás a mí, a juzgarme o a intimidarme, a decir que yo formo parte de una extorsión o una renta, puta, ese día te vas a cagar en mí”. A mí traeme todos los homicidios que vos creás que los ha hecho la pandilla, porque soy miembro de una pandilla, que son relacionados con la lucha pandilleril. O sea, un miembro contrario de otra pandilla. Pero no una extorsión. Yo no tengo ni un solo familiar de primera línea que viva en El Salvador.
¿De qué vivís?
Si la inteligencia policial hiciera su trabajo sabría que no tengo menos de 30 familiares, hermanos, primos, tías, mi madre, mis hijos, en Estados Unidos. Y que yo me visto, y mis hijos se visten y comen, de lo que Estados Unidos produce. Y que cuando quiero un carro, tengo un hermano que tiene un autolote y le digo “Eh, brother, mi chava anda a pie, vos sabés la distancia de mi casa hasta donde estoy. Estoy jodido. ¿crees que me mandás un carro?” Y ahí viene el carro; él personalmente lo trae. Si la Policía hiciera su trabajo viera que los carros entran a nombre de mi hermano y él lo trae. Si me aburro de un carro, lo vendo y compro otro. Cuando me he visto en la necesidad de que me he quedado aquí, que ya ninguno de los negocios… algún puesto en el mercado, alguna cosa que hemos tratado de poner con mi esposa, funciona... “¿Mamá, crees que hipotecamos un terreno? ¿Crees que hipotecamos esta casa? Y dame las bolas, yo pago el préstamo”. Eso mi persona...
¿Te das cuenta de que va a ser difícil decir que uno de los líderes más visibles de la MS-13 en El Salvador asegura que ni un peso de sus ingresos es ilícito?
No viene de la renta.
“No es ilícito”, dije.
No viene de la renta. (Los demás ríen).
¿Tiene la capacidad o la voluntad la Mara de hacer uso de los ingresos que ahora mismo tiene para echar a andar alguno de esos negocios? Porque parece que están esperando que los empresarios o la ayuda internacional hagan eso.
Te voy a ser claro. Desde que vinimos lo dijimos, pero hay una ley que les prohíbe a todos los directores de centros penales y al director general que nosotros podamos hacer eso. No podemos hacerlo. Y aparte, en las calles si lo hacemos la jura nos cae con el enriquecimiento ilícito. “¿De dónde sacaron esos 10 mil dólares para poner un cibercafé? Me lo llevo”. Por esa vía, el esfuerzo que como Mara podemos hacer se lo llevan en un abrir y cerrar de ojos. Aquí en Ciudad Barrios a principios del otro mes vamos a hacer una exposición de todo lo que se puede producir aquí adentro.
¿Como un mercadillo?
Un mercadillo. Ahorita solo te mencioné cinco áreas de las que producen dinero aquí adentro: cigarro, las verduras, la sopa, los huevos, el aceite, las pastas, las hamburguesas, los hot dogs, los licuados, el helado, los cócteles... Se abrió la posibilidad de que nosotros pudiéramos comprarle a la tienda todo lo que quisiéramos, siempre que no fuera algo ilegal, y que fuéramos los acaparadores de la tienda, por decirlo así. La tienda hace el pedido y nosotros compramos el pedido y nosotros lo distribuimos. La tienda nos lo vende a nosotros y nosotros se lo vendemos al pueblo (al resto de la población reclusa).
Tipo una central de abastos.
Algo así. La idea es tener todos los recibos de la caja de la tienda y un acta firmada por el señor director y el encargado de la tienda de que compramos tanto producto tal fecha. Un ejemplo: Borromeo Enrique Solórzano vino a la tienda a cancelar mil quinientos dólares en concepto de compra de esto y esto y esto y esto... entonces cuando hagamos esta inversión, venimos y le decimos a todos los que trabajan en diferentes cosas aquí: “vaya, cabrones, aquí está el material, aquí vamos a entrar esto y esto y esto, ustedes vendan”. Así si algún día viene alguien y dice “No, hombre, nos vamos a llevar todo esto porque viene de lo ilícito. ¡Calmate, papá, aquí están todos los recibos de que esto lo compramos de esto!
Quiero hablar de la estructura de terror que mantienen las pandillas en sus canchas. La norma que rige en estos territorios está escrita en los muros: “Ver, oír y callar”, u otra que leí en Las Margaritas: “muerte al soplón”. Me atrevo a suponer que mucha gente en la comunidades sabe quién mató a su hermano o a su padre, pero no lo dice porque tiene miedo. ¿Cómo Mara Salvatrucha piensa en que el “ver, oír y callar” desaparezca?
A ver... explicámelo de nuevo.
Pongamos el caso de la madre que han matado a su hijo. Hoy mucha gente no denuncia, pero si ustedes se comprometen por el bien de una comunidad a que entre todos los miembros haya respeto y no haya imposición o miedo, esa madre quizá se anime a ir al juzgado y poner una denuncia y decir “fueron él y él”. ¿Se piensa levantar el “ver oír y callar”?
Hey... buen punto de vista... No te podemos contestar porque no lo teníamos en mente, pero gracias. (Diablo se queda murmurando y repitiendo a sus compañeros el ejemplo de la madre que denuncia.)
¿Son conscientes de que si eso no desaparece el pandillero que ponga una panadería, en el fondo siempre va a tener una posición de fuerza frente al no pandillero que tiene una panadería? Visto de ese modo serían competencia desleal.
Lo bueno es que queremos involucrar a todos los empresarios para que nos enseñen ellos a nosotros cómo hacer ese rollo, jajaja. Cómo ellos se hacen millonarios y explotan al pequeño, jajaja. Nos vamos a convertir nosotros en empresarios como esos. ¡Un monopolio, como el de Rockefeller! Jajajaja.
No es una broma. Sobre todo si el proceso descansa en que el negocio de la pandilla no falle, porque si el pandillero se queda sin trabajo entonces volvemos al punto de inicio.
No, no creo que porque una cosa falle esto se caiga.