Esta es la historia de un pandillero veterano de la Mara Salvatrucha, de un hombre que ocupó los códigos de la pandilla para crear su ejército personal. Un hombre al que las autoridades, que gustan de utilizar el término despectivo marero, le llaman mafioso, cerebro, intelectual, don José. Pero, sobre todo, estas son las huellas que dejó un criminal que a paso firme seguía su ruta de penetración del Estado, que muchas veces fue su cómplice más cercano. Para ganarle la batalla a Chepe Furia, el Estado tuvo que luchar contra sí mismo en varias ocasiones.